¡Pues Japòn debe ser una locura!… No entiendo, porque granjeros no son… flojitos estos japoneses…
A mí, Parìs lo que me provoca es el síndrome de Sthendhal… no aguanto tanta belleza, hasta en sus aceras…
Amanezco.
¡Pues Japòn debe ser una locura!… No entiendo, porque granjeros no son… flojitos estos japoneses…
A mí, Parìs lo que me provoca es el síndrome de Sthendhal… no aguanto tanta belleza, hasta en sus aceras…
Amanezco.